EN POCAS PALABRAS
Cuando el 28 de junio, en Agua Dulce, se clausuró la reunión estatal de secretarios de Ayuntamientos veracruzanos, el Secretario de Gobierno Erick Patrocinio Cisneros se vio, de pronto, acotado por una pregunta de reporteros: ¿Por qué se envía menos dinero del previsto a las Haciendas de los Ayuntamientos? Eso es falso, respondió el nativo de la cuenca del Papaloapan. Luego, sacó un recurso de la chistera: señores Secretarios, levante la mano quien provenga de un municipio que recibe menos dinero del que marca el presupuesto estatal…Nadie lo hizo y Erick Patrocinio Cisneros se dirigió a los periodistas: ¡ahí está la respuesta!
El Yo y las Circunstancia II
Don Luis Cabrera Lobato, diputado en la XXVII Legislatura Federal y Secretario de Hacienda en el gobierno de Venustiano Carranza, fue un brillante y honesto intelectual de origen poblano que apoyó la revolución de 1910 animada por Francisco I. Madero. Es famosa su frase dirigida a un diputado opositor al que expuso en tribuna como un ladrón. El aludido se defendió exigiendo pruebas y don Luis le respondió: “diputado, lo acuso de ladrón no de pendejo”. ¿Quién de los secretarios reunidos en Agua Dulce iba a decir sí, en mi municipio no llega el dinero que debería llegar? En primer lugar, son Secretarios, no Tesoreros y en segundo lugar, son privilegiados con empleo y nadie en su sano juicio estaría dispuesto a perderlo hoy en día…
El Yo y las Circunstancia III
El punto es ese: nadie sabe a ciencia cierta a cuánto asciende la deuda pública de Veracruz. Miguel Alemán Valdés heredó la primera deuda cercana a los 3 mil millones de pesos y aseguró tiempo después que dejó en las arcas el dinero para pagar. Fidel Herrera Beltrán heredó una deuda que rondó los 20 mil millones de pesos, juró ante la Virgen de Guadalupe que el dinero se usó para rescatar a los inundados de la entidad y explicó que el tema de la bursatilización –rubro aparte- no es deuda sino una maniobra financiera de dinero público en la bolsa de valores que permite al gobierno estatal y a los municipales contar con moneda fresca y abundante -¿Usted les cree? Yo tampoco-. Finalmente Javier Duarte heredó una deuda misteriosa sobre la cual existen muchas versiones: que fue de 60 mil millones, o de 54 mil millones, o de 53 mil millones, etcétera. Desglosando el tema, tenemos: deuda bancaria, deuda con Hacienda Federal, deuda con proveedores, deuda varia –con la UV, por ejemplo- y deuda que no es deuda pero es dinero perdido como el de las empresas fantasmas. ¿Cuánto dejó Yunes Linares de deuda y cuánto está, finalmente reconociendo Cuitláhuac García? ¿De qué rubros? ¿Cuánto dinero aparece en papeles y se reestructurará y cuánto de plano se perdió?
El Yo y las Circunstancia IV
El filósofo español José Ortega y Gasset planteó el apotegma de lógica profunda: “Yo, soy Yo y mi Circunstancia”. Tal visión aplica en el Veracruz de hoy. A los Ayuntamientos no les llega el dinero que debe llegarles y esto se debe en parte a que el gobierno estatal no lo tiene, debido desde luego a que tampoco le llega. El saqueo no sólo ha sido en la entidad sino en el país. Para decirlo en los términos del escritor y hoy director del Fondo de Cultura Económica, el español Paco Ignacio II: “Nos la metieron doble compañero”. He ahí la explicación, sólo que la clase política, de izquierda, derecha o del centro, no puede reconocer tal verdad porque decir la verdad implica el riesgo de perder votos. A su favor, reconozcamos que el pueblo prefiere escuchar mentiras piadosas.
El Yo y las Circunstancia VI
El tema es muy interesante y da para mucho más, pero citemos un rubro: los medios de comunicación. La mayor parte de Ayuntamientos batallan en su relación con periodistas por no contar con dinero suficiente para pagar publicidad. Los periodistas viven de la publicidad bien habida y hoy las redes sociales desplazan los medios tradicionales. He ahí el “Yo y las circunstancias de cada cual”. De los políticos, las instituciones públicas y los periodistas. Va de nuez: los conceptos al respecto de parte del presidente AMLO se cuecen aparte…
Reglas viejas y funcionales
Hay reglas viejas de la política que funcionan más allá de la tecnología y su revolución en el mundo. Una de ellas es la administración eficiente, clara, transparente. No te comprometas con dinero que no tienes en la mano. Una vez que cuentas con él, compromete lo que puedes cumplir, a partir de prioridades. Luego, cumple la palabra empeñada. Al final, quizá no serás el más popular pero volverás a casa con la conciencia tranquila y la historia te dará tu lugar. ¡Ojo! Hay muchos políticos jóvenes que ni a políticos llegan. Y no calientan una silla cuando ya están buscando la otra. Esos nunca ha oído hablar de viejos sabios como Ortega y Gasset y don Luis Cabrera.